Durante el fin de semana, un hombre identificado como Leonel Gorosito, de 35 años oriundo de San Jorge y que trabajaba en El Trébol, era un destacado profesor de Educación Física del club El Expreso, murió mientras realizaba un ascenso al cerro Mercedario, al norte de San Juan. El operativo para recuperar su cuerpo se extendió por más de doce horas y estuvo a cargo del Grupo Especial de Rescate y Acciones de Salvamento.
El hecho se produjo el sábado por la tarde, cuando Gorosito integraba una expedición que ascendía el cerro. En determinado momento, el montañista sufrió una descompensación y debió ser trasladado por sus compañeros al refugio Cuesta Blanca, ubicado a una altitud aproximada de 5.000 metros. Desde ese punto, el grupo notificó a las autoridades sobre la emergencia.
Inicialmente, personal de Gendarmería Nacional intentó intervenir, pero las condiciones climáticas impidieron el avance. Las temperaturas bajo cero, que habrían alcanzado los -35°C, obligaron a la patrulla a descender sin poder brindar asistencia.
Finalmente, el domingo por la mañana, una dotación del grupo de rescate emprendió el ascenso. Las tareas de recuperación del cuerpo de Gorosito concluyeron alrededor de las 21 horas, cuando los rescatistas lograron regresar con el fallecido.
El Mercedario es uno de los picos más altos de la Cordillera de los Andes en territorio argentino, con una altitud superior a los 6.700 metros. Su ascenso requiere preparación técnica y es considerado de alta complejidad debido a las condiciones geográficas y climáticas de la zona.
El verdadero riesgo del cerro Mercedario no es únicamente su altura extrema, aunque ese factor es determinante. A más de 5.000 metros, el cuerpo humano comienza a experimentar síntomas de mal de altura: dolor de cabeza, fatiga extrema, vómitos y, en casos graves, edemas cerebrales o pulmonares.
Por si fuera poco, la señal telefónica desaparece apenas se ingresa a la zona del ascenso. No hay cobertura médica en las cercanías, y los tiempos de respuesta ante emergencias se alargan peligrosamente. Así, cualquier complicación mínima puede escalar rápidamente a una situación de vida o muerte.
“No hay margen de error. Cualquier fallo en la aclimatación puede ser fatal”, advierten los rescatistas del GERAS. En este caso, todo indica que Leonel Gorosito sufrió una reacción severa a la altitud. Su cuerpo no logró adaptarse, a pesar de encontrarse en un campamento de descanso.
Fuente: diariomovil.info