Desde muy pequeño, Emanuel Astesano supo que su destino estaba en el aire. Su papá, instructor de vuelo, fue quien lo llevó por primera vez a una cabina y le enseñó los secretos de pilotear un avión. Desde entonces, la aviación se convirtió en su pasión y en el eje de su vida profesional.
Hoy, Emanuel es piloto comercial de aviones, con una destacada trayectoria en el ámbito nacional e internacional. Trabaja con importantes empresas dedicadas a la importación de aeronaves desde Estados Unidos, país al que viaja con frecuencia para traer los aviones volando. Además, participa en demostraciones aéreas, tanto en Argentina como en el exterior, con aviones hidrantes y acrobáticos, en las que despliega toda su experiencia y destreza en el aire.
A pesar de su intensa actividad profesional y de los viajes constantes, Emanuel mantiene sus raíces bien firmes: vive en el campo, en jurisdicción de Carlos Pellegrini, un lugar que, asegura, “no cambiaría por nada”.
Su historia familiar también está estrechamente ligada a la comunidad. Su abuelo fue quien donó el terreno donde se construyó la Escuela de Campo Nicoli, institución a la que actualmente asisten sus hijos. Precisamente allí, el pasado viernes, durante la muestra escolar, Emanuel tuvo un gesto que emocionó a todos: regaló un vuelo de acrobacia aérea, compartiendo con las familias y los alumnos la pasión que lo acompaña desde siempre.
Además, compartió su historia de vida en Radio La Vox 94.7 FM, donde relató su trayectoria.




































